Aprovechando que estamos en plena celebración del centenario Ignatius 500, la Compañía de Jesús ha acogido del 23 al 26 de septiembre en Loyola el Encuentro Nacional de Delegados de Pastoral con Jóvenes que organiza la Conferencia Episcopal Española cada año.

En este encuentro, donde se reúnen los representantes de las diócesis, congregaciones y movimientos que trabajan con jóvenes en toda España participaron 120 personas. Entre ellos, Lluís Salinas Roca SJ, Coordinador de la pastoral MAG+S, y Alfonso Alonso-Lasheras SJ, miembro del Equipo de Promoción vocacional.

En el saludo inicial y bienvenida en nombre de la Compañía de Jesús, Ignacio Echarte SJ, superior de la comunidad y director del Santuario, expresó la alegría de acoger este encuentro por lo que implica de unión de ánimos en el trabajo con los jóvenes. Además, situó a los participantes en lo significativo de encontrarnos en Loyola a través de tres palabras sobre el proceso que vivió San Ignacio: vulnerabilidad, búsqueda y servicio a Dios y a los demás.

El retiro con el que comenzó el encuentro, conducido por Abel Toraño SJ, maestro de novicios, nos introdujo a un tiempo de silencio y oración para ahondar en nuestra labor como acompañantes de jóvenes, desde la Palabra, la experiencia de san Ignacio y las orientaciones del papa Francisco.

El viernes por la tarde se presentó la experiencia del trabajo en común de la Red MAG+S de pastoral ignaciana con jóvenes, en la que participan distintas congregaciones religiosas de espiritualidad ignaciana, la CVX y muchas otras personas vinculadas al trabajo pastoral con jóvenes.

Han sido días de encuentro y puesta en común sobre los grandes retos que supone seguir trabajando en la pastoral con los jóvenes en esta era pos-COVID, y queremos destacar la sintonía y buen talante entre todos los carismas de la Iglesia que estaban representados, sin duda un motivo de esperanza para seguir caminando juntos por los jóvenes y con los jóvenes.